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La Palabra en la Mano

Lucía es una mujer de mediana edad, traductora, enamorada de los libros y la literatura. Tiene una hija de 17 años, Sara, que anhela por encima de todo ser música, y un par de buenas amigas, Vicky, devoradora de hombres y sin pelos en la lengua, y Gretel, una compañera de trabajo alemana que parece la sabiduría y placidez personificada.

Pero Lucía alberga un hondo dolor dentro que tiene que ver con su permanente sensación de abandono, y es que ha sufrido dos rechazos que lastran su vida interior y la han hecho replegarse sobre sí misma y aislarse sentimentalmente para evitar volver a sentir dolor: por un lado fue dada en adopción cuando era un bebé, y por otro, Hernán, clasista y atildado, que la dejó cuando estaba embarazada.

Ahora Lucía cree vivir tranquila, con las pasiones a raya y conviviendo con esa pena interior que muy pocos sospechan que sufre, pero todos sus esquemas saltan por los aires cuando, conoce a un criador de caballos que pondrá su mundo del revés al hacerle sentir una pasión que ya creía olvidada.

 

Poco a poco una sombra comienza a instalarse en su vida justo en el momento en que todo parecía ir bien, y es que se percata de que comienza a tener problemas de pérdida de audición y sufrirá una sordera irreversible.

El trastorno de su nueva realidad cambiarán todos los cimientos de Lucía. Deberá sumergirse en un nuevo mundo sin sonidos donde el aprendizaje de la lengua de los signos adquiere una desconocida dimensión visual.

Podéis ver el booktrailer en el siguiente enlace:                      

https://www.youtube.com/watch?v=YnyzdQ26tNc

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Mejor no te cuento 

«Mejor no te cuento» es el primer libro de relatos de la trilogía del Grupo Bojador. Somos seis los que formamos parte de este grupo, seis los que aspiramos a compartir y a darnos a conocer con nuestros escritos.

Ángel Elgue, Jordi Isern, Miguel Ángel Martín, Cecilia P. Menéndez, Sonia Rico y yo, Marimén Ayuso.

 

El proyecto se inició una tarde en el bello jardín de l´Ateneu Barcelonès. Discutíamos la posibilidad de juntar relatos en un solo libro y de allí la idea de que estos escritos tuvieran un mismo leitmotiv, un tema sobre el que giraran todos. Nos pareció una iniciativa tentadora y no tardamos mucho en ponerla en marcha.

 

«Mejor no te cuento» habla sobre los tabúes, conductas inaceptables en nuestra sociedad.

 

Una escritora que se consagra con la publicación de un poemario donde explora sus sentimientos como madre arrepentida. Una esposa que sufre los terremotos emocionales por la enfermedad de su esposo. El estancamiento creativo de un famoso escritor que, obligado por su editora, se introduce en la España profunda para buscar inspiración. Las desventuras de un parado que atraviesa un laberinto de guarismos con rostros de ancianos, entre el eco de los prejuicios de su padre. La sospechosa investigación de una mujer adelantada a su época que da con el primer objeto prohibido de la Historia en el corazón de la selva. Y las andanzas de una joven que palpita al ritmo de un obscuro deseo, espeso, metálico, y se desplaza entre mentiras hacia el encuentro de una noble aspiración embarrada por un siniestro apetito.

 

Franco Chiaravalloti escribió sobre mi relato:

 

Un cuento de terror bien contemporáneo, ya que lo macabro irrumpe en la vida cotidiana de una forma lenta aunque sostenida – al mejor estilo de autoras como Shirley Jackson o Mariana Enríquez-, similar a una imperceptible inyección letal que da el toque de gracia cuando menos lo esperamos.

El Cabo Bojador se encuentra en la Costa atlántica norteafricana.

Era conocido como el cabo del Miedo por las innumerables veces que marinos habían intentado atravesarlo sin éxito y perdiendo la vida, ya que los vientos marinos que se forman allí empujan a las embarcaciones sin posibilidad de retorno.

En 1434 el rey de Portugal Enrique El navegante, empeñado, después de más de 10 intentos fallidos, decidió enviar a Gil de Eanes, un explorador y experto marino, una vez más a tan difícil empresa. Y Gil lo consiguió logrando hacer las cosas de diferente forma, así que pudo sortear los vientos y los bancos de arena y atravesar el cabo.

A nosotros, al conocer esta historia nos pareció un perfecto ejemplo de perseverancia, que es lo que se necesita si quieres escribir y además es un ejemplo de que no hay que rendirse aunque la meta parezca difícil, como lo es publicar, nunca hay que rendirse, por eso decidimos poner este nombre al grupo.

Le agradecemos el prólogo a Franco Chiaravalloti.

 

https://www.amazon.es/Mejor-cuento-relatos-tab%C3%BAes-quieren-ebook/dp/B072HNKLP8

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Mejor no te cuento II

"Fobos tiene la culpa"

«Fobos tiene la culpa» es la segunda entrega de la trilogía del Grupo Bojador. En ella hablamos sobre fobias, los miedos a los que no logramos sobreponernos.

Yo escogí la aerofobia, el miedo a volar, el que sufro desde hace años y me impide subirme a un avión, lo mismo que le sucede a la protagonista de mi relato. Por culpa de una invitación ineludible a una boda, se ve forzada a coger un vuelo.

 

Son seis historias escritas con nuestras verdades y desde nuestras propias perspectivas, quizás por ello el lector suele identificarse de inmediato con alguna de ellas. Relatos dispares pero siempre con un denominador en común ;  tratar temas de los que no se hablan o se suelen esconder.

 

Magda Solé escribió sobre mi relato:  El miedo a volar en avión es un clásico que hace que muchas compañías aéreas ofrezcan a sus usuarios terapias de Desensibilización Sistemática. «A treinta mil pies», también es un relato autobiográfico, pero que no resuelve la fobia, es decir, no resulta auto-terapéutico. Te mantiene en vilo durante el viaje al completo y el final es del todo inesperado. Muy bien planteado, ameno, impecable.

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Mejor no te cuento III

"Por qué dijo amor cuando quería decir filia"

¡Suelta este libro! ¡Huye! ¿Acaso no puedes? Avisado quedas, porque he aquí la pieza final que conforma la trilogía de lo incontable. Primero fueron los tabúes, después las fobias y ahora las filias: trinidad vaporosa, entidad gris transmutada en letras gracias a los alquimistas navegantes del grupo Bojador, luego de tres largos años surcando turbios mares repletos de miedos, misterios, deseos y aberraciones.

Sí, he aquí las últimas seis reliquias enclaustradas en páginas que ríen y lloran, sufren y gozan, viven y mueren. Seis nuevos destinos que desgajan la cordura, desbordándose como un alud de placeres que atragantan la moral.

¡Huye! No te quedes ahí parado, pero evita la copa de los árboles, a menos que algo le impulse. Evita volver a la cuna, a menos que tengas una buena razón. El brillo de las joyas del pasado encandilará tu rostro. Te ofrecerán mancilaar inocencias. Te ofrecerán rendirte a los pies de la madurez. Resiste, niégate, contrólate. El eco eterno y cardíaco de todas las lenguas del mundo gritarán en coro, por última vez: "Mejor no te cuento".

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Lacras

¿Sería usted capaz de arrojar la primera piedra? Si este libro fuera la piedra, podría comprobar que ninguna piel, ninguna carne se desgarraría en favor de la dignidad humana. Nada ni nadie está a salvo de los males que se guardan en este compendio. En las profundidades de sus páginas, rígidas como láminas de cuarzo, estallan siniestras abominaciones: el dolor que muerde, el cuchillo que atraviesa, la bofetada miserable, la truculencia inyectada en las retinas, el grito desgarrador agazapado en el miedo. O tal vez a usted ya nada le sorprenda.

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Los vértices de Dios

Tania, Inés y Kaled, la escort, la monja y el inmigrante. A lo largo de la historia siempre hemos intentado calcular la geometría del destino, solo para darnos cuenta de que ni matemáticos ni teólogos han dado con sus fórmulas y artificios. Tal vez, en la infinita concatenación de causas y efectos que el universo ha deparado, persista una magia impredecible e inalcanzable, o por lo menos así es para los tres personajes de esta novela que convergen y se abren paso en la realidad que les ha tocado vivir.

Esta magia hace que sor Inés, rebelde hasta con el hábito puesto, coincida en una habitación de hospital con Tania. En constante lucha con sus propios deseos y acostumbrada a tomar atajos, Tania vislumbrará un paso recto pero difícil de transitar, rodeado de sufrimientos ajenos que, como los suyos y los de Kaled, desencadenan y dan forma a una historia donde las unidades de medida no dan abasto para expresar los efectos de sus decisiones, alegrías y desengaños.

La autora de La Palabra en la Mano, Marimén Ayuso, llega con su segunda novela sin la necesidad de utilizar regla y compás para trazar el polígono más simple, más letal y más viejo del mundo.

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Seis pecados capitales

Los intrépidos navegantes del grupo Bojador lo han vuelto a hacer, contra todo pronóstico. Seis nuevas reliquias arrebatadas del crisol donde se forjan los infiernos, abajo, más allá de cimas atlánticas y heridas tectónicas: seis pecados capitales.

Con el diablo en los talones, huyen por tugurios y callejones de mala vida, no sin antes obsequiar al mundo la antología que el tacto de sus manos percibe con un suavizado escalofrío. Sí, el espejo agrietado y deforme en donde nadie quiere mirarse. Pero no tema su reflejo, no tema arrastrarse por la decadencia de sus páginas. La avaricia de una mujer que busca seguir el ritmo de sus propios deseos sin dar nada a cambio. La lujuria de un anciano que se niega a olvidar su juventud tras los bastidores de su familia. La ira de las masas que explota en las redes sociales para oscurecer el mundo. La gula de un hombre que no acepta su triste e insaciable realidad. La envidia que azota la voluntad de un monaguillo por el resto de su vida. La pereza de un hombre estancado en la pequeña esquina de su existencia.

Desde los albores de la guerra civil a especulaciones futuristas, contextos macabros y personajes insalvables. Pero ¿dónde está el séptimo pecado? El bucanero Franco Chiaravalloti responde esta pregunta en el prólogo, pues también tiene sus cuentas pendientes con el mal.

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Mares

Ninguna de las antologías previas del Grupo Bojador ha logrado representar tan bien sus orígenes. Este grupo cuyo nombre refiere a la gesta del navegante Gil Eanes, que en 1434 logró rebasar el cabo Bojador por primera vez. Este libro, que es en parte un homenaje con la vista clavada en el horizonte, rinde gratitud al pasado que los forjó, persiste en el presente con una voluntad inquebrantable y mira al futuro con optimismo y espíritu aventurero. Subid a bordo, izad las velas y poned rumbo a vuestra curiosidad con estas seis nuevas historias. Los enredos delirantes de un Youtuber, la experiencia de una mujer ante el primer encuentro, la travesía onírica de un marinero, el cariño añejado de turistas en un crucero, la siniestra singladura de un barco de tripulantes náufragos y el dolor de las travesuras en un mar seco. Poco ayudarán los mapas y las bitácoras. De nada os servirá el sextante. Los mares que aquí se coleccionan embravecen entre las páginas más allá de la imaginación, más allá del cielo y las estrellas.

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Pez de asfalto

Todas las familias guardan secretos. Todos los secretos guardan la verdad. Amalia conoce fragmentos, sospecha sin remedio. Su vida es una larga suma de ausencias y desengaños, la que ha forjado su juventud en una España de transición, la que ha marcado su vida adulta en un país hambriento de cambio. Tras otro desengaño, Amalia encuentra refugio en Sant Pol de Mar, en la casa de su tía Mercedes, garante de los secretos familiares, portadora de la llave a la verdad. A veces duele contar aquello que no debe ser contado, pero ambas lucharán unidas contra el rencor y la duda. Vejez y juventud, dos generaciones, dos formas de entender el mundo y la realidad, que nadarán las tempestades del amor y la esperanza en las convulsas corrientes que toman la cotidianeidad de la vida en el asfalto.

No apto para cardíacos.

Violencia, sexo, drogas. Finales infelices.

Podemos apartar la vista hacia otro lado, podemos fingir que la melodía putrefacta de la humanidad no ha mancillado nuestra inocencia, y a pesar de todo ahí está, esa mancha de sangre que suena con seductora armonía en nuestra historia. Mirad. oíd, el himno de los crueles, viles y ruines. Por lo que más queráis, no bailéis al ritmo de la infamia.

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